Pregunta al experto

Luca Marsaglia
Analista de pesca, Unión Europea

¿Cuál es el valor de utilizar conjuntos de datos derivados de investigaciones en los análisis?

La gestión pesquera no es una tarea sencilla. La distribución de especies, los cambios en la productividad, los límites de gestión, la pesca ilegal y la corrupción son factores que dificultan la supervisión y la gobernanza de la pesca. Y el mar Mediterráneo no es una excepción. Un total de 21 Estados costeros, que abarcan naciones de África, Asia y Europa, bordean sus aguas, lo que da como resultado una situación geopolítica compleja en la que laadministración de los recursos compartidos presenta dificultades. Esto es especialmente cierto cuando no se dispone de información sobre las actividades humanas en el mar. Pero constantemente surgen nuevos conjuntos de datos para ayudar a llenar estos vacíos de conocimiento.

Las aguas del Mediterráneo son objeto de un intenso uso industrial. Más del 70 por ciento de las poblaciones de peces siguen explotadas por encima de niveles biológicamente sostenibles, y se están explorando nuevos sitios de producción de gas, energía eólica y acuicultura para su posible desarrollo en los próximos años. Como resultado, varios países de la región se han adherido a 30X30, una iniciativa global comprometida a proteger el 30 por ciento de las áreas marinas para 2030.

Red de actividades humanas en el mar Mediterráneo
Los datos satelitales y la inteligencia artificial muestran una compleja red de actividades humanas en el mar Mediterráneo que revelan el desarrollo de infraestructuras petroleras y eólicas marinas, y patrones de embarcaciones dedicadas a la pesca, el transporte y la energía. ⓒ  Global Fishing Watch, 2023

Las recientes mejoras a la regulación de la Unión Europea (UE) sobre el seguimiento de buques, específicamente los sistemas de identificación automática (AIS) y los sistemas de monitoreo de embarcaciones (VMS), han llevado a un aumento de los datos públicos y la información sobre la actividad pesquera en todo el Mediterráneo. Sin embargo, sigue siendo un desafío mapear la huella de la pesca. Esto es particularmente cierto en algunos países no pertenecientes a la UE, incluidos países del norte de África donde no existen datos públicos de seguimiento de embarcaciones.

Mapear la huella espacial de las actividades pesqueras nos permite comprender el espacio tridimensional donde se realiza la pesca en el medio marino, una información fundamental para implementar políticas de regulación y gestión. Sin datos de seguimiento de embarcaciones para monitorear el cumplimiento o evaluar la efectividad de las medidas de gestión, la aplicación de áreas restringidas a la pesca, áreas marinas protegidas y cierres temporales resulta casi imposible. También es vital disponer de información sobre la distribución e intensidad de las actividades pesqueras regionales a la hora de proponer nuevas medidas espaciales o temporales. Actualmente, esta información no está disponible para la mayoría de las aguas del Mediterráneo.

Nuevos conjutos de datos como el que fue desarrollado para nuestro trabajo de detección de embarcaciones e infraestructura ofrece un punto de inflexión en la gestión de estas zonas del Mediterráneo que carecen de datos sobre la actividad de los barcos. Ahora podemos proporcionar las primeras estimaciones de la huella pesquera para toda la cuenca. Nuevos conjuntos de datos como el desarrollado para nuestro trabajo de detección de embarcaciones e infraestructuras pueden desempeñar un papel fundamental en el ámbito de la pesca y la gestión de los ecosistemas marinos, un reconocimiento que hizo recientemente la CGPM al trabajo de Global Fishing Watch en los premios MedFish4Ever.

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