© Regina Safri
El problema
En el vasto océano, la pesca ilegal, no reglamentada y no declarada (INDNR) es moneda corriente y difícil de detectar. Incluso cuando se sospecha que un barco pesca ilegalmente, puede ser demasiado fácil evadir a las autoridades. Las lanchas patrulleras tienen pocas posibilidades de interceptar embarcaciones lejos de la costa: se pueden cambiar los nombres de las embarcaciones y las banderas para escapar de la detección. No hay control fronterizo al otro lado del océano, y los operadores pueden simplemente evitar los viajes de regreso al puerto transfiriendo sus capturas en el mar.
El MV NIKA era uno de estos barcos forajidos. Desde 2006, cambió su nombre siete veces y también cambió de bandera siete veces. Previamente incautado en Rusia por pesca ilegal de cangrejo, en junio de 2019 fue visto actuando de manera sospechosa en las aguas protegidas de Georgia del Sur en el océano Atlántico sur.
En ese momento, el MV NIKA estaba registrado en Panamá como buque de carga. Por razones de seguridad, no estaba permitido navegar a más de 200 millas náuticas de la costa.
Panamá, un país que está comprometido a tomar medidas drásticas contra los barcos de pesca INDNR que navegan bajo su bandera, solicitó el apoyo de INTERPOL para localizar el MV NIKA. Cuando la embarcación parecía dirigirse hacia aguas de Indonesia, Panamá alertó a las autoridades de esa nación.
Nuestro trabajo
Nuestros analistas ya habían estado rastreando el MV NIKA, una tarea difícil, ya que había desactivado ilegalmente su sistema de rastreo.
Trabajando en estrecha colaboración con los oficiales navales y de pesca de Indonesia y la INTERPOL, utilizamos nuestra tecnología para predecir el rumbo del MV NIKA e identificar los puntos de encuentro donde los patrulleros podían interceptarlo.
Finalmente, dos lanchas patrulleras de la Armada de Indonesia capturaron el MV NIKA en el Estrecho de Malaca y lo llevaron a puerto. A pesar de estar registrado como buque de carga general, se descubrió que tenía a bordo instalaciones de procesamiento de pescado, así como artes de pesca y cebos listos para usar.
La captura del MV NIKA muestra el potencial del uso de la vigilancia por satélite para reprimir la pesca INDNR, así como los beneficios de la cooperación internacional y una mayor transparencia en el registro y seguimiento de embarcaciones. Indonesia y Panamá estuvieron entre los primeros países en acordar publicar datos sobre sus flotas pesqueras a través del mapa Global Fishing Watch.
“El caso de MV NIKA muestra que estamos decididos a aumentar nuestra cooperación y los esfuerzos para combatir la pesca ilegal que involucra a los barcos de nuestra bandera. No se debe permitir que los operadores de pesca se burlen de las normas con impunidad. Esperamos que la publicación de nuestros datos en la plataforma Global Fishing Watch marque un punto de inflexión para ayudarnos a luchar por el cambio en los océanos”.
Raúl Delgado,Director de Inspección, Vigilancia y Control, Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP)