La actividad de las pesquerías peruanas se redujo masivamente a causa del COVID-19

Una de las naciones pesqueras más grandes del mundo enfrenta reveses económicos y recurre a la flota artesanal para la seguridad alimentaria.

Este es el segundo blog de una serie sobre los efectos del COVID-19 en la actividad pesquera mundial. Lea nuestro primer análisis de los cambios en la actividad pesquera mundial durante la pandemia aquí.

Según la base de datos de Global Fishing Watch, la actividad pesquera en el sistema de monitoreo de barcos peruanos cayó aproximadamente un 80 por ciento después de que el gobierno Peruano ordenó quedarse en casa como respuesta ante la pandemia por COVID-19, el 16 de Marzo del 2020. Perú, la segunda pesquería más grande del mundo por volumen de captura, ha visto la actividad de sus barcos pesqueros disminuir dramáticamente a causa de la pandemia. La flota industrial dejó de operar por completo y la flota artesanal tiene dificultades para continuar sus actividades. El impacto de la pandemia y la variación diaria del esfuerzo pesquero de Perú se pueden ver en el mapa público de Global Fishing Watch.

Figura 1. Actividad pesquera del Perú desde el 1 de Enero hasta el 5 de Junio del 2020. Se muestran los períodos antes y después de la orden del gobierno peruano de permanencia en casa debido al COVID-19 el 16 de Marzo y la fecha de inicio de la primera temporada de pesca de anchoveta, el 13 de Mayo del 2020.

Perú es el principal productor mundial de harina de pescado, a partir de la anchoveta , y uno de los principales productores de calamar gigante y mahi-mahi, también conocido como perico. La harina de pescado y calamar congelado son exportados principalmente a los mercados de China, y el mahi-mahi congelado es exportado principalmente a los Estados Unidos; las exportaciones de estos productos han generado el último año ingresos de aproximadamente 890 millones de dólares para el Perú. Pero todo esto cambió cuando la Organización Mundial de la Salud declaró una pandemia mundial el 11 de Marzo del 2020 debido a la propagación del COVID-19.

Cinco días después de que se anunciara la pandemia, el presidente peruano Martín Vizcarra declaró el inicio del aislamiento social obligatorio , primero por un período de 15 días, extendiéndose hasta Mayo. Vizcarra enfatizó que estas medidas no prohíben actividades esenciales como la pesca para consumo humano. Sin embargo, los capitanes y tripulantes decidieron regresar a la costa para estar a salvo con sus familias. Esta decisión de los pescadores se puede ver reflejada en la dramática caída de casi el 80 por ciento en el esfuerzo pesquero; una semana después de que se implementara la orden de inamovilidad (Figura 1).

El gran papel de los pescadores artesanales en la seguridad alimentaria peruana

Figura 2. Actividad pesquera del Perú por la flota industrial y artesanal desde el 1 de enero del 2019 hasta el 5 de Junio del 2020. También se muestra la fecha inicial de inclusión de nuevos barcos artesanales de espinel y líneas poteras en el sistema de monitoreo de barcos Peruanos, en octubre del 2019. Asimismo se observan los períodos antes y después a la declaratoria de cuarentena por parte del gobierno Peruano ante el COVID-19 el 16 de Marzo del 2020.

El 2020 comenzó como un buen año para el sector pesquero artesanal Peruano con un gran impulso en la transparencia de la flota artesanal. Según las mediciones de Global Fishing Watch, las horas de pesca del Perú durante el primer trimestre (Enero-Marzo) del 2020 aumentaron alrededor de un 70 por ciento (línea naranja en la Figura 2) en comparación con el año anterior. Este aumento en el esfuerzo de pesca registrado se debe a la expansión del sistema de monitoreo de embarcaciones (VMS siglas en inglés) del Perú, que ahora monitorea la actividad pesquera de 400 embarcaciones  de pequeña escala adicionales. Estas embarcaciones adicionales comenzaron a usar VMS a finales del año pasado, lo que eleva el número total de embarcaciones en el sistema VMS a 1,400. Al monitorear efectivamente la totalidad de la flota pesquera, Perú puede garantizar el cumplimiento de las regulaciones correspondientes.

Fidel Fiestas, un pescador artesanal del norte de Perú, señala el horizonte donde todos los barcos de pequeña escala están anclados debido al orden de permanecer en casa en la bahía de La Islilla, Piura . © Fidel Fiestas

Durante los últimos dos meses (16 de Marzo – 16 de Mayo del 2020) de aislamiento social obligatorio, la flota pesquera artesanal peruana ha desempeñado un papel importante. Si bien han reducido significativamente su pesca, han continuado capturando especies importantes para el consumo humano, como el bonito y el jurel. La pandemia ha dado a los peruanos una mayor comprensión de la importancia de los pescadores artesanales.

Global Fishing Watch ha estado trabajando estrechamente con tres cooperativas pesqueras en el norte de Perú: Islilla, La Tortuga y San José. Para cumplir con la nueva regulación del gobierno, los propietarios de 400 embarcaciones de pequeña escala decidieron invertir sus ahorros en la instalación de equipos de monitoreo satelital. Fidel Fiestas, vicepresidente de la Cooperativa Pesquera de Islilla, declaró: «Los dueños de las embarcaciones esperaban recuperar la inversión realizada en el primer trimestre de 2020, pero el COVID-19 detuvo todo, el 100 de nuestra flota está estancada en el puerto debido a la caída en la demanda de calamar y  perico por parte de la industria de congelados Peruana.«


Una semana de esfuerzo pesquero utilizando datos AIS (azul claro) y VMS Peruano (amarillo) antes de la cuarentena en el Perú (9-16 de Marzo del 2020 ) y un mes después de la orden de permacer en casa (16-23 de Abril del 2020). Mueva la barra deslizante a través de la imagen para ver la diferencia entre el antes y después.

El presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante del Pacífico Sur, Alfonso Miranda Eyzaguirre, comentó: » La industria congeladora Peruana estará cerrada a medida que se reabran los mercados internacionales. Perú ha detenido su flota artesanal de calamar, mientras que la flota Asiática calamarera continúa pescando fuera de las aguas peruanas, en medio de una pandemia global «Según la actividad pesquera de Global Fishing Watch, basada en los datos del sistema de identificación automática (AIS), hace dos meses, durante la cuarentena en el Perú, la flota asiática de calamar se trasladó desde el Pacífico Ecuatorial Oriental (Islas Galápagos) hasta el límite de la ZEE del Perú. Al momento de esta publicación, hay 235 buques industriales de calamar que pescan en las afueras de la ZEE de Perú (233 son abanderados por China y los 2 restantes por Taiwán).

Un pez pequeño (anchoveta)

El 2019 no fue un buen año para la flota anchovetera peruana. La segunda temporada de pesca de anchoveta peruana (16 de Noviembre del 2019 – 15 de Enero del 2020) (Figura 2) sólo alcanzó el 36 por ciento de la cuota de 2.786 millones de toneladas (la cuota más alta en la historia), debido a la alta presencia de juveniles y un cambio desfavorable en las condiciones oceánicas. La flota esperaba que 2020 fuese mejor. Pero la llegada de COVID-19 al Perú obligó a los pescadores a permanecer en el puerto.

Cuando comienza la temporada de pesca de la anchoveta peruana, todos los buques cerqueros salen del puerto para pescar el pequeño pez azul. © Juan Carlos Sueiro

La actividad pesquera industrial en el Perú generalmente alcanza su punto máximo durante las temporadas de pesca de anchoveta (Figura 2). Alrededor de 850 buques cerqueros van en busca de este pequeño pez. Por lo general, la primera temporada de anchoveta comienza en Abril. Desafortunadamente, como muestran los datos de Global Fishing Watch, el esfuerzo pesquero del Perú aún no se ha recuperado desde que comenzó la cuarentena el 16 de Marzo del 2020 (Figura 2). Incluso cuando el Ministerio de Producción decidió comenzar la primera temporada de anchoveta el 13 de Mayo del 2020, como parte de la reanudación de las actividades esenciales, el pequeño aumento en la actividad pesquera no coincide con lo observado en el pasado año (Figura 2).

El gobierno peruano está preparando una serie de medidas para reactivar la economía, incluido el sector pesquero. En los siguientes meses, el gobierno, el sector privado, las universidades y las organizaciones no gubernamentales deben trabajar en conjunto para impulsar la industria pesquera Peruana. Un ejemplo de esto es el reciente lanzamiento de la campaña, «PESCA LIBRE DE COVID-19«.

Global Fishing Watch reafirma su compromiso con el Perú, uno de los principales países pesqueros del mundo, mediante el apoyo del monitoreo, control y vigilancia de sus buques pesqueros. Al verse afectadas las formas de trabajo a nivel global como respuesta inmediata al COVID-19, el uso innovador de tecnologías rentables y el intercambio de información es extremadamente importante. Perú lidera el camino en este sentido y otros países a nivel mundial deben seguir este ejemplo adoptando la transparencia pesquera para apoyar la adecuada gestión del recurso  y garantizar la resiliencia oceánica futura. 

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