Nuevos horizontes para la pesquería de calamar en Perú

El sistema peruano de monitoreo de embarcaciones está visibilizando la situación de la gran flota artesanal de calamar en el océano Pacífico sureste, la segunda pesquería más importante de Perú.

Crédito: © Allyson Caballero Embarcaciones artesanales peruanas de madera están fondeadas en el puerto de Paita, en la costa norte del Perú, principal puerto de desembarque de calamar gigante.

Perú reconoce el valor de la transparencia para mejorar el seguimiento y la ordenación de sus pesquerías. El país ha compartido públicamente los datos de su sistema de monitoreo de embarcaciones (VMS) desde marzo de 2018, pero sus esfuerzos no se detuvieron allí. Desde entonces, Perú ha alcanzado dos nuevos hitos. La instalación de dispositivos VMS en embarcaciones artesanales de calamar ahora les permite estar registrados en la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS) y pescar más allá de las aguas jurisdiccionales, y estamos escuchando de primera mano a los pescadores y lo que esto significa para ellos. 

Perú también ha ordenado el uso de estos mismos dispositivos de monitoreo en embarcaciones de calamar extranjeras que buscan usar puertos peruanos para mantenimiento, reabastecimiento de combustible o cambio de tripulación. Estos importantes logros contribuyen a alcanzar nuevos niveles de transparencia y responsabilidad a las acciones de quienes buscan sacar provecho de la riqueza marina en el horizonte del Perú.

Desde octubre de 2019, alrededor de 800 embarcaciones de pesca artesanal se han hecho visibles a través del VMS de Perú. Por primera vez, su actividad pesquera se puede monitorear públicamente en el mapa de Global Fishing Watch. Entonces, ¿qué tipo de embarcaciones son estas?

Cada año, tripulaciones compuestas por media docena de pescadores abordan pequeñas embarcaciones que miden 10 metros en promedio y están construidas principalmente con madera dura conocida como «tornillo» proveniente del trópico Sudamericano. Cientos de ellos, navegan en busca del calamar gigante (Dosidicus gigas) o pota, una especie pelágica altamente migratoria, voraz y de rápido crecimiento. Los viajes para capturar este valioso recurso pueden durar desde seis días cuando los calamares se encuentran dentro de las 60 millas náuticas de la costa hasta 15 días, cuando los calamares se concentran a 200 millas náuticas de la costa peruana. Las embarcaciones de madera deben perseguir a sus presas hasta alta mar, soportando el riesgo del clima y problemas mecánicos, entre otros. ¿Cómo pueden estos pequeños botes de madera pescar con seguridad tan lejos de la costa?

Figura 1. Pescador peruano a bordo de embarcación artesanal capturando calamar gigante con líneas de mano o poteras operadas manualmente. Crédito: © Carlos Gutiérrez

El gran salto del GPS al VMS

En años pasados, los barcos artesanales de calamar peruanos usaban solo un GPS para navegar por la niebla del mar y otras condiciones de baja visibilidad. La falta de un dispositivo VMS a bordo significa que su posición no es transmitida, grabada o monitoreada. En 2016, el Ministerio de la Producción del Perú (PRODUCE), mediante el Decreto Supremo No. 006-2016-PRODUCE, formó cooperativas de pesca en las comunidades de La Islilla y La Tortuga en la provincia peruana de Paita. Posteriormente, hizo lo mismo en la cooperativa pesquera de San José. Este programa piloto buscó fortalecer y organizar mejor la pesquería. El 15 de mayo de 2018, PRODUCE estableció un reglamento de VMS para la trazabilidad y seguridad de las embarcaciones, a través del decreto No. 003-2018-PRODUCE, requiriendo que los buques transmitan su posición a través de VMS como condición para mantener sus permisos de pesca vigentes. Las tres grandes cooperativas pesqueras de La Islilla, La Tortuga y San José comenzaron a hacer visibles y transparentes sus operaciones de pesca.

Figura 2: El número de embarcaciones artesanales incluidas en el sistema VMS de Perú ha aumentado drásticamente desde octubre de 2019 (línea roja). El período desde mediados de marzo hasta junio de 2020, muestra una interrupción debido a la declaración de cuarentena del COVID-19 por parte del gobierno peruano.
© Global Fishing Watch

No fue hasta el tercer trimestre de 2019 que la división de supervisión y vigilancia de embarcaciones del Ministerio de Producción de Perú (SISESAT) registró la primera embarcación artesanal, transmitiendo sus posiciones VMS cada 20 minutos. A partir de octubre de 2019, el número de embarcaciones con VMS creció exponencialmente, alcanzando 497 a principios de marzo de 2020. Si bien este crecimiento fue interrumpido brevemente por la pandemia de COVID-19 y la orden de permanecer en casa, casi 800 embarcaciones artesanales ahora aparecen en las pantallas de vigilancia de PRODUCE y en el mapa público de Global Fishing Watch gracias al acuerdo de uso compartido de VMS. Para fines de 2021, se espera que se unan al VMS peruano alrededor de 1.000 embarcaciones pesqueras artesanales que buscan el calamar gigante. Estas embarcaciones  navegarán más allá de  aguas jurisdiccionales, donde terminarán compartiendo áreas de pesca con la flota de calamar extranjera de aproximadamente 500 buques activos.

Primer hito: Embarcaciones artesanales de calamar se dirigen hacia alta mar

Supongamos que una embarcación artesanal peruana busca operar fuera de las aguas jurisdiccionales, en alta mar. Primero debe solicitar autorización a la OROP-PS, la organización regional de ordenación pesquera que supervisa recursos como el jurel y el calamar gigante en el Pacífico sureste. Uno de los principales requisitos es tener VMS. Hoy, cerca de 800 embarcaciones artesanales de calamar peruanas han cumplido con este requisito y están autorizadas para capturar calamar  lejos de la costa.

Figura 3. Los datos de seguimiento de la embarcación VIRGEN DE LAS MERCEDES se muestran en el mapa de GFW, una de las primeras embarcaciones artesanales de calamar con bandera peruana en ingresar al registro de OROP-PS.
Crédito: © Joan Ramos

Con la carrera hacia alta mar recién en marcha, el primero en zarpar y dejar el puerto fue Joan Ramos, propietario de nueve embarcaciones y miembro de la Asociación de Armadores Pesqueros Artesanales Mar de Paita (APAMARPA). Inscribió las primeras siete embarcaciones artesanales, una de ellas, la VIRGEN DE LAS MERCEDES, en el registro de embarcaciones de la OROP-PS. Dos buques más se registrarán en los próximos meses, según Ramos.

Originario de Lima pero residente en Paita, Piura, Ramos comentó: «Uno de los requisitos era tener instalado un equipo VMS, el que ya teníamos instalado desde que empezaron a operar nuestras embarcaciones. Con esto, no solo logramos registrar nuestras embarcaciones en la OROP-PS sino también, mostrar al mundo que hay embarcaciones artesanales peruanas que salen a pescar calamares fuera de las 200 millas, y además, ahora pueden ser vistos en plataformas como Global Fishing Watch«. El mérito de este primer logro peruano se debe a APAMARPA, que se diferencia de las tres grandes cooperativas pesqueras que iniciaron esta larga travesía y abrieron camino a otros grupos de armadores y pescadores de calamar.

 Segundo hito: Perú aporta transparencia a flotas calamareras extranjeras

Figura 4: Los barcos de las flotas pesqueras de aguas distantes de calamar están construidos de acero naval, suelen pesar entre 800-1000 toneladas brutas y están equipados con sistemas automáticos “jigging”, que utilizan hasta 150 lámparas incandescentes para atraer calamares a la superficie. Crédito: © Simon Ager

El segundo hito peruano llegó a través del Decreto Supremo No. 016-2020-PRODUCE, publicado en agosto de 2020. El decreto ordena que los buques de calamar extranjeros instalen dispositivos VMS nacionales si desean utilizar los puertos peruanos para mantenimiento, reabastecimiento de combustible o cambio de tripulación. De acuerdo con esta nueva regulación, el buque debe transmitir sus posiciones a través del VMS de Perú seis meses antes de ingresar al puerto para evitar irregularidades en el AIS dentro y fuera de las aguas peruanas. Hasta el momento, cinco buques de calamar extranjeros (tres chinos y dos surcoreanos) tienen un VMS peruano. Uno de ellos, el LIA YU ER HAO de bandera china, utilizando ambos sistemas de rastreo satelital, AIS y VMS de Perú, se puede ver en el mapa de Global Fishing Watch. Este es un progreso importante.

Imagen 5: La trayectoria  del buque calamarero de bandera china LIA YU ER HAO se muestra en el mapa de Global Fishing Watch, saliendo del puerto del Callao en Perú utilizando ambos sistemas de seguimiento satelital (AIS en turquesa y VMS de Perú en naranja), en octubre de 2020.

Global Fishing Watch aplaude al gobierno peruano por promover el seguimiento de la pesca artesanal a través de la implementación de sistemas de monitoreo satelital y la inclusión de esa información en los registros oficiales de la OROP-PS. La importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en aguas abiertas no puede ser subvalorizada. Asimismo, reconocemos los esfuerzos del Perú para fortalecer sus regulaciones portuarias basadas en el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto (AMERP). Global Fishing Watch continuará trabajando con las autoridades peruanas para fortalecer el monitoreo de embarcaciones en una de las pesquerías más importantes del océano Pacífico Sur y del Perú, la pesquería de calamar gigante.

Eloy Aroni es analista de pesca de Global Fishing Watch.

Scroll al inicio