Parque Nacional de Revillagigedo: Argumentos a favor de la protección marina en México

El análisis de la actividad pesquera alrededor del grupo de islas del Pacífico ayudó a asegurar la reserva marina totalmente protegida más grande de México

@ Enric Sala / National Geographic

El problema

El archipiélago de Revillagigedo, un grupo de remotas islas volcánicas, a unos 400 kilómetros de la costa de Baja California, en México, es un entorno único y rico en biodiversidad. La cadena de islas, compuesta por Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Partida, es parte de una formación más grande de montes submarinos que ayudan a generar un afloramiento de nutrientes de aguas profundas que sustentan una amplia variedad de vida submarina.

Pero los planes para crear una reserva marina de no pesca alrededor de este sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO se vieron cuestionados por los intereses pesqueros. La industria atunera mexicana afirmó que prohibir la pesca cerca de las islas reduciría la captura local de atún en un 20 por ciento, lo que le costaría a la economía miles de puestos de trabajo y haría que el precio del atún se disparara.

Nuestro trabajo

Al utilizar los datos de Global Fishing Watch, nuestros amigos del proyecto Pristine Seas de National Geographic pudieron refutar las afirmaciones de la industria pesquera. Nuestros datos de seguimiento de embarcaciones mostraron que casi las tres cuartas partes del atún capturado por embarcaciones mexicanas se capturó en aguas internacionales, y menos del 4 por ciento se capturó cerca de las aguas de Revillagigedo.

Esta investigación fue fundamental para permitir que el gobierno mexicano tomara una decisión informada sobre el futuro de Revillagigedo. En 2017, el archipiélago fue designado oficialmente como un parque nacional de 148.087 kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en la reserva marina más grande de América del Norte. La pesca y otras actividades extractivas están prohibidas, tanto en las islas como cerca de ellas, lo que ayuda a preservar este ecosistema prístino y su biodiversidad única.

“Global Fishing Watch nos permitió ver dónde pescaban las diferentes flotas. Entonces, cuando la industria pesquera mexicana del atún dijo: ‘Hacemos la mayor parte de nuestra pesca aquí’, teníamos los datos para demostrar que no era así. El uso de Global Fishing Watch fue un cambio de juego para nosotros porque, por primera vez, pudimos traer datos transparentes a la mesa de negociaciones”.

Enric Sala,Pristine Seas

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