Una nueva investigación muestra la desactivación intencional de los dispositivos del sistema de identificación automática que revela nueva información sobre la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada
Un nuevo análisis aprovecha los datos del sistema de identificación automática, o AIS (por sus siglas en inglés), para ofrecer más información sobre la actividad pesquera mundial, incluida la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Originalmente diseñado como una herramienta para evitar colisiones, el AIS se puede desactivar intencionalmente, a veces por razones legítimas y otras veces en un intento de ocultar actividades ilegales.
El nuevo estudio “Puntos de alta concentración de embarcaciones pesqueras invisibles” fue publicado el 2 de noviembre en la revista Science Advances y presenta el primer conjunto de datos global de desactivación de AIS en pesquerías comerciales, que oscurece hasta el seis por ciento de la actividad de los barcos.
La autora principal del estudio, Heather Welch, científica del proyecto en el Instituto de Ciencias Marinas de la UC Santa Cruz, trabajó con investigadores de Global Fishing Watch, y de NOAA Fisheries. Además de mantener un conjunto de datos AIS de la actividad mundial de embarcaciones, Global Fishing Watch desarrolló un método de aprendizaje automático para distinguir la desactivación intencional del AIS de las brechas en la cobertura satelital y otros problemas técnicos, permitiendo a Welch identificar cuatro razones principales para la desactivación del AIS.
“Hay algunas razones legítimas por las que los barcos desactivan su AIS, pero encontramos dos situaciones en las que se hace por razones potencialmente nefastas, ya sea para pescar en lugares no autorizados o para ocultar transbordos no autorizados”, dijo Heather Welch, científica de la UCSC e investigadora principal. “Este conjunto de datos ahora está operativo y los datos se producen en tiempo real, por lo que se pueden utilizar para orientar las inspecciones y mejorar la gestión pesquera”.
En el estudio, los investigadores identificaron más de 55.000 supuestos eventos de desactivación intencional entre 2017 y 2019, ocultando casi 5 millones de horas de actividad de los barcos de pesca. Más del 40 por ciento del total de horas oscurecidas por la supuesta desactivación del AIS ocurrió en cuatro puntos críticos, tres de los cuales son áreas de preocupación por la pesca ilegal: el Pacífico Noroccidental y las áreas adyacentes a las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de Argentina y las naciones de África Occidental. Estas áreas contienen ricos caladeros con supervisión y gestión limitada.
“Los datos AIS pueden decirnos mucho, pero también la falta de ellos”, indicó el coautor del estudio, Tyler Clavelle, científico de datos de Global Fishing Watch. “Es posible que no siempre podamos ver qué hacen los barcos, pero saber cuándo ocultan intencionalmente sus movimientos proporciona información valiosa que los administradores y científicos no tenían antes. Tener una mejor comprensión de dónde los barcos pueden ocultar su posición permite a las autoridades desplegar valiosos recursos en el agua de manera más estratégica, apoyando una mejor gestión pesquera”.
Los eventos de desactivación se concentraron en aguas adyacentes a los límites de la ZEE, lo que sugiere que los barcos pueden estar desactivando el AIS antes de ingresar a lugares no autorizados para pescar ilegalmente.
“En muchos casos, los barcos se oscurecen cuando se acercan al borde de una ZEE donde no están autorizados a pescar”, señaló Welch. “Por ejemplo, es posible ver un barco con bandera coreana que se dirige hacia Argentina, y luego se oscurece en aguas internacionales justo fuera de la ZEE del país”, apuntó.
Notablemente, la desactivación fue particularmente común dentro y adyacente a las ZEE con reclamos superpuestos, como las Islas Falkland/Malvinas que son disputadas por el Reino Unido y Argentina. Los conflictos políticos en estas regiones pueden crear puntos ciegos para la vigilancia.
Los eventos de desactivación también fueron comunes en áreas con alta actividad de transbordo, donde los barcos transfieren sus capturas a buques de carga refrigerados. El transbordo puede ser una forma eficiente de llevar la captura de vuelta a la costa y reanudar la pesca rápidamente, pero también puede usarse para ocultar la actividad de pesca ilegal, “lavando” efectivamente la captura ilegal a través del buque de carga. Además, puede facilitar el trabajo forzoso en barcos pesqueros que nunca visitan puertos.
El estudio también encontró evidencia de que algunas desactivaciones se realizan por razones legítimas por parte de embarcaciones que realizan actividades legales. En algunos casos, la desactivación de AIS se puede hacer para ocultar las ubicaciones de buenos caladeros de los competidores. El cuarto punto crítico de inhabilitación de las balizas fue causado por la desactivación de arrastreros estadounidenses en aguas estadounidenses frente a la costa de Alaska, uno de los caladeros de pesca más intensamente regulados del mundo.
Otra razón legítima para deshabilitar el AIS es la protección contra la piratería. Usando una base de datos de ataques históricos, se pudo constatar que los barcos apagan el AIS en estas aguas históricamente peligrosas para evitar que otros puedan rastrearlos e interceptarlos.
El enfoque demostrado en este estudio podría usarse para apoyar los esfuerzos de vigilancia y patrullaje.
“Este nuevo conjunto de datos es un recurso sin explotar que brinda una oportunidad real para detectar comportamientos previamente no observados y actividades de pesca ilegal”, puntualizó Welch. “Las autoridades podrían usar esta información para decidir dónde enviar drones de vigilancia o patrulleras, y también podría usarse para centrar las inspecciones portuarias en embarcaciones que han desactivado el AIS en zonas adyacentes a los límites de la ZEE o en puntos críticos de transbordo”.
Este trabajo fue apoyado por la Fundación Catena y la Oficina de Cumplimiento de la Ley de la NOAA.