Navegando el cambio: el acelerado viaje de Panamá hacia la transparencia pesquera
- Por Gabriel Caballero y Mónica Espinoza Miralles
- Published
A medida que el nuevo gobierno de Panamá asume el cargo, su compromiso con la buena gestión del océano impulsa una ola de cambio positivo
Los ciclos políticos casi siempre están acompañados de incertidumbre. Nuevos líderes, nuevas iniciativas y nuevas prioridades, forjan un panorama de incógnitas que hace a muchos preguntarse cómo será la nueva normalidad.
Los cambios políticos también representan un desafío para las organizaciones no gubernamentales, ya que pueden significar la interrupción de proyectos o hasta revertir el progreso vital hacia objetivos clave. Para Global Fishing Watch, cada ciclo electoral, cuando las nuevas autoridades toman posesión del cargo, abre una serie de incógnitas sobre su enfoque hacia una gobernanza sostenible de los océanos. Pero un nuevo liderazgo también puede traer nuevas oportunidades perspectivas. Y puede dar un impulso renovado para lograr lo que antes parecía imposible.
El 1 de julio, Panamá dio la bienvenida a un nuevo gobierno y muchas de nuestras preguntas sobre el futuro del país latinoamericano en materia de transparencia pesquera, rápidamente empezaron a ser respondidas.
Breve historia de la gestión pesquera en Panamá
En noviembre de 2012, Panamá, uno de los mayores registros abiertos del mundo, recibió una tarjeta amarilla de la Unión Europea (UE) como advertencia por no supervisar adecuadamente sus flotas pesqueras, no imponer sanciones a los operadores ilegales y carecer de leyes pesqueras sólidas. La tarjeta se levantó en octubre de 2014 después de que se aprobara una nueva legislación y se introdujeran mejoras en el seguimiento, control e inspección de las actividades pesqueras.
Pero tan solo cinco años después, Panamá recibió una segunda tarjeta amarilla debido a la continua falta de control de las actividades de los buques que enarbolan su pabellón. La UE citó procedimientos administrativos ineficientes, aplicación indulgente de las infracciones y deficiencias en la aplicación del Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto, un tratado internacional que tiene por objeto impedir que la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) entre en los mercados nacionales e internacionales.
Como país que une dos océanos, la segunda tarjeta amarilla fue un golpe de realidad. Las autoridades panameñas ahora sabían que necesitaban hacer cambios significativos en sus esfuerzos de monitoreo y control. Y rápidamente se pusieron en marcha medidas correctivas.
En marzo de 2019, Panamá tomó la valiente decisión de compartir públicamente los datos de seguimiento de los buques de su flota pesquera internacional en nuestro mapa, con el objetivo de mejorar el control y la vigilancia de sus embarcaciones y, a su vez, impulsar los esfuerzos de sostenibilidad y cultivar beneficios económicos para su gente. Con esa decisión, unos 350 buques pesqueros y de carga se hicieron visibles para el mundo, lo que permitió un mayor escrutinio y rendición de cuentas de las embarcaciones con bandera panameña que operan en aguas distantes.
Y eso fue sólo el comienzo. Durante los cinco años siguientes, Panamá dio pasos notables para fortalecer los esfuerzos de monitoreo y control y eliminar las oportunidades de pesca ilegal. También se convirtió en una voz fuerte en la defensa de la transparencia (poner a disposición de todos los afectados la información sobre el océano, las embarcaciones y las políticas relacionadas) y la posicionó como una herramienta fundamental para combatir la pesca INDNR.
En la 34ª sesión del Comité de Pesca de la FAO (COFI), Panamá fue uno de los seis Estados que declararon el valor de los datos abiertos en el monitoreo de la pesca, lo que contribuyó a incluir la transparencia y la innovación tecnológica al informe final del comité.
Este año, en la 36ª sesión del COFI, Panamá reafirmó su compromiso con la gobernanza pesquera internacional al insistir en que la pesca INDNR se incluyera en la agenda de la reunión. A pesar de su omisión inicial, Panamá, junto con otras naciones proactivas, reintrodujo con éxito el tema, subrayando su importancia crítica en las decisiones de gestión del océano.
Esfuerzos para levantar la tarjeta amarilla y aplicar nuevas regulaciones
Los esfuerzos continuos de Panamá para resolver la tarjeta amarilla de la UE han catalizado reformas críticas en sus procesos y regulaciones pesqueras. La introducción de la nueva ley de pesca en 2021, y su reglamentacióncon publicada en noviembre de 2023, marcaron un hito crítico en su compromiso con la gestión pesquera. El desafío ahora radica en desarrollar marcos legales sólidos e instituciones especializadas para implementar políticas y estrategias con enfoque ecosistémico y fundamentadas en el conocimiento científico.
La nueva ley de pesca introdujo importantes avances en materia de transparencia, sobre todo en torno a las sanciones. A partir de 2021, Panamá ordenó que todo el proceso, desde el inicio hasta la resolución final, esté disponible públicamente en el sitio web de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), lo que fortaleció aún más la rendición de cuentas en toda su flota.
Panamá también ha mejorado significativamente la divulgación pública al ofrecer, desde 2019, información detallada de los buques en su sitio web. Ahora, además de los datos de seguimiento de las embarcaciones, Panamá incluye detalles de sus licencias internacionales, permisos de pesca, áreas operativas y los buques de apoyo a la pesca.
Cinco años de fructífera colaboración
El impresionante recorrido de Panamá, inevitablemente ha dado lugar a una fructífera colaboración con Global Fishing Watch. De hecho, lo que comenzó como un acuerdo inicial para compartir datos de seguimiento en nuestro mapa, se ha convertido en mucho más. Desde 2019, nuestro trabajo con ARAP ha dado como resultado 31 informes analíticos, que han sido fundamentales en los procesos de sanciones administrativas. Estos informes han dado lugar a multas y detenciones de buques relacionados con la pesca INDNR; un éxito notable fue la captura del famoso MV Nika tras un esfuerzo conjunto con Indonesia e Interpol.
Global Fishing Watch sigue firme en su apoyo a Panamá, brindándole tecnología avanzada, datos y asistencia para el desarrollo de capacidades con el fin de reforzar la transparencia y el cumplimiento normativo. Nuestro renovado memorando de entendimiento con ARAP, firmado en abril de 2024, facilita los esfuerzos para brindar recomendaciones sobre nuevas regulaciones pesqueras, basados en nuestra experiencia, centrándonos inicialmente en planes de manejo para la flota nacional de arrastre.
Pero el trabajo no termina allí.
Para abordar las preocupaciones de la UE sobre la autorización, el control y seguimiento adecuados de los transbordos, estamos apoyando a ARAP, a través de socios estratégicos como IMCS Network, para co-crear programas de capacitación personalizados y un manual de transbordo que mejore las capacidades operativas y la supervisión de la flota pesquera panameña. La disposición del nuevo gobierno a colaborar también abre oportunidades adicionales para refinar los protocolos de inspección y desembarque.
Mirando hacia el prometedor futuro de Panamá
El camino que se abre para Panamá es prometedor, reforzado por un nuevo gobierno que demuestra conciencia y voluntad política para transitarlo.
El nuevo gobierno está preparado para mejorar el cumplimiento y promover una agenda transformadora basada en la transparencia en su sector pesquero. Gracias a su disposición y aceptación de la tecnología innovadora y los datos abiertos, junto con una dedicación constante y esfuerzos colaborativos, Panamá está a punto de establecer un nuevo estándar en la gestión pesquera mundial.
Después de la incertidumbre inicial de la transición política, ha tomado forma una nueva normalidad, una que estamos muy emocionados de apoyar.
Experto relacionado
Líder de América Latina, Programas Globales