La pesca de atún durante el día aumenta el peligro para las aves marinas icónicas y presenta una oportunidad para mejorar la gestión
La mayor amenaza que enfrentan los albatros en el mar es ser atrapados y morir en anzuelos de pesca comercial cuando buscan cebo para comer. Una nueva investigación muestra que los barcos de pesca de atún con palangre despliegan millones de anzuelos en el peor momento del día para estas aves marinas amenazadas, cuando están buscando presas de forma más activa.
En una nueva investigación publicada hoy en Biological Conservation, Global Fishing Watch y BirdLife International utilizan datos de GPS para mostrar que la mayoría de los palangreros atuneros que operan en el hábitat del albatros establecen sus líneas justo antes del amanecer y continúan hasta las primeras horas de la mañana. Esto coincide con el momento del día en que los albatros se alimentan y son más vulnerables a quedar atrapados en los anzuelos mientras buscan comida.
El monitoreo de las pesquerías en alta mar es extremadamente desafiante debido a su distancia de la costa y los largos períodos de tiempo que los barcos pasan en el mar, con algunos no regresando a puerto durante muchos meses. Este innovador estudio aplicó el aprendizaje automático para procesar miles de millones de ubicaciones de GPS de embarcaciones palangreras para identificar cuándo los barcos están desplegando sus anzuelos.
“El aprovechamiento de los datos satelitales de esta manera reveló la gran huella global de la pesca con palangre”, dijo David Kroodsma, director de investigación e innovación de Global Fishing Watch. “También nos permite comprender mejor cuándo estas embarcaciones están calando sus líneas, proporcionando una nueva herramienta de gestión para ayudar a reducir los riesgos para las aves marinas en peligro de extinción”.
Este método puede ser utilizado por administradores de pesquerías y organizaciones independientes para comprender mejor la actividad de las flotas de palangre y monitorear la implementación de medidas de manejo destinadas a reducir los impactos en especies en peligro de extinción, incluido el albatros.
“Las poblaciones de albatros están trágicamente en fuerte declive, con decenas de miles de aves al año muertas por la pesca”, indicó Oliver Yates, director del Programa Marino BirdLife International. “Esta captura incidental es completamente evitable, y colocar anzuelos por la noche es una de las medidas más simples y efectivas. Este estudio da una guía importante sobre la pesca durante las horas de oscuridad”.
Las organizaciones mundiales de gestión de la pesca del atún desarrollaron recomendaciones para reducir la captura accidental de otras especies, conocida como captura incidental. Esto incluye medidas para proteger a los albatros ( de los cuales 15 de las 22 especies existentes están actualmente amenazadas de extinción). Una de estas recomendaciones es calar los palangres completamente de noche, cuando los albatros no están activos.
La escala del palangre, una técnica de pesca que utiliza líneas principales con anzuelos cebados, es difícil de comprender. Cada palangrero suelta una línea de pesca que se extiende hasta 100 kilómetros a través del océano, con miles de anzuelos atados. Estas líneas son tan largas que los barcos a menudo las colocan en la misma dirección, al mismo tiempo, para evitar que se enreden. Todos los días, más de 1.000 embarcaciones palangreras lanzan líneas de pesca para capturar atunes y otros grandes peces oceánicos y tiburones, lo que equivale a miles de millones de anzuelos calados en todo el mundo anualmente.
Aunque el cebo es una comida relativamente fácil para un albatros, a veces se convierte en la última, ya que quedan atrapados en el anzuelo y se ahogan cuando el anzuelo se hunde en el agua. Esta investigación destaca la necesidad de que los palangreros atuneros modifiquen su comportamiento de pesca para reducir la captura incidental de especies de albatros que ya están en peligro de extinción.
Notas al editor:
- Gráfico de apoyo: aquí.
- Leyenda del gráfico: Lances globales de palangre que ocurrieron durante el crepúsculo y las horas del día durante el período analizado, desde 2017 hasta 2020. Los cuadros delimitadores representan regiones donde las organizaciones regionales de ordenación pesquera de túnidos recomiendan calar de noche para evitar la captura incidental de aves marinas.