El término API es una abreviatura de Application Programming Interfaces, que en español significa interfaz de programación de aplicaciones. De la misma manera que los humanos interactúan y se comunican a través de gestos, lenguaje o palabras, las plataformas y software se conectan e interactúan entre sí mediante interfaces de programación de aplicaciones. Las plataformas transfieren datos utilizando estas interfaces, en un formato comprensible por las computadoras, lo que ayuda a aprovechar los datos de diferentes fuentes mediante un intercambio frecuente.
Los desarrolladores de software utilizan las APIs para combinar datos y servicios de múltiples proveedores en una sola aplicación, ya sea una herramienta web o una aplicación móvil. Las API también permiten a los investigadores automatizar el acceso a los datos de GFW para que puedan integrar de manera eficiente los datos más recientes sin tener que descargarlos manualmente del sitio web.